ITINERARIOS DE CATEQUESIS DE INICIACIÓN CRISTIANA
La catequesis de la iniciación cristiana ha de llevar a la confesión viva, explícita y operante de la fe, que supone el descubrimiento y la respuesta vocacional. Para ello esta catequesis es un proceso catecumenal que ha de iniciar en todas las dimensiones de la fe (conocer, celebrar, orar, vivir) e implicará a toda la persona (mente, corazón, acción).
Para llevar a cabo esto planteamos una serie de itinerarios que se pueden comparar con la belleza del cuidado del crecimiento y el desarrollo de una planta.
1º- Despertar Religioso desde el Bautismo (de 0 a 6 años).
Plantar la semilla, “Primer Anuncio de la fe”
2º -Primera y segunda Infancia (de 7 a 14). Niños bautizados y no bautizados en la infancia.
Cuidar la semilla: “Catequesis de iniciación cristiana”
Conducir al conocimiento de la fe, iniciar en la celebración del Misterio, formar para la vida en Cristo, enseñar a orar, introducir en la vida comunitaria, síntesis y profundización vida cristiana, recepción sacramentos.
3º- Adolescentes y Jóvenes (de 14 a 25 años).
3.1.-No bautizados o bautizados que no han terminado iniciación cristiana: seguir proceso anterior de primer anuncio y catequesis de iniciación cristiana
3.2.-Ya han recibido los sacramentos
Floración: “Mistagogia”
“Introducir en la participación a la vida de la Comunidad Cristiana, conocimiento de la Iglesia, profundización en los misterios recibidos”.
Polinización: “Dimensión misionera”
“Descubrir la necesidad de ser testigos de la fe y de conocer cual es la vocación a la que Dios nos llama”.
CATEQUESIS DE ADULTOS BAUTIZADOS
La catequesis facilita al adulto la posibilidad de vivir el proceso de convertirse en creyente maduro. Necesitamos una catequesis de inspiración catecumenal, que trata de suscitar y reafirmar la primera adhesión a Dios y a la persona de Jesús, así, como reiniciar y completar gradualmente la iniciación de la fe hasta una primera madurez. El objetivo de la catequesis es la fe de los destinatarios para que sea viva, explícita y activa. Las tres dimensiones de la persona del catequizado –cabeza, corazón y voluntad– deben ser alcanzadas por la fe. También los catequistas, cuando actúan como tales, ponen en funcionamiento estas tres capacidades: ser, saber y saber hacer. El catecumenado no es una mera exposición de dogmas y preceptos, sino una formación y noviciado, convenientemente prolongado, de la vida cristiana en la que los discípulos se unen a Cristo.
El proceso debe estar atravesado por cuatro dimensiones: conocimiento del misterio de Cristo, iniciación al estilo de vida evangélica, a la oración y liturgia, iniciación al compromiso evangelizador. El contenido de esta etapa catecumenal se articula alrededor de tres grandes núcleos: la conversión a Jesucristo, la acogida del Reino como don y tarea, la incorporación activa a la comunidad cristiana como signo e instrumento del Reino.
En esta catequesis catecumenal, proponemos cuatro itinerarios:
1. Adultos que no conocen el Evangelio. Entrarían en este grupo los bautizados que no tienen un conocimiento del Evangelio propio de la edad adulta, que no han recibido una verdadera evangelización. Este itinerario tiene que partir necesariamente del primer anuncio en algunas de las formas en que se realiza.
2. La mistagogía o pleno desarrollo de la vida cristiana. La iniciación cristiana (itinerario 1) y la reevangelización (itinerario 2) preparan a los adultos para la vida cristiana a través de cinco capacitaciones: utilización provechosa de la Escritura; lectura de los signos de nuestro tiempo, adhesión a la comunidad en su vida y misión; discernimiento de la llamada de Dios; participación activa en la oración y liturgia de la Iglesia.
3. El desarrollo de la dimensión profética de la comunidad. La comunidad que se siente llamada a construir el Reino en un lugar concreto tiene que ejercitarse en la lectura de los signos de los tiempos, alimentar su esperanza en la liturgia e impulsar compromisos concretos.
4. La catequesis específica para los agentes de pastoral. Se trata de un itinerario formativo para un mejor servicio eclesial. Están convocados los que realizan algún ministerio o quieren prepararse para ello. Supone los itinerarios anteriores. Desarrollará los temas de la espiritualidad ministerial, la dimensión comunitaria de los mismos y el ejercicio del discernimiento vocacional.
Catecumenado de adultos bautizados
Catecumenado de adultos NO bautizados
CATEQUESIS COLEGIOS
Este espacio quiere ser un lugar de comunión, de encuentro, de eclesialidad, de compartir el gozo de ser llamados y convocados a anunciar a Cristo y su Evangelio, a celebrar la fe en comunidad y plasmar toda la creatividad y riqueza que hay en nuestra Diócesis para ayudar a que del corazón de cada niño, joven y familia brote el deseo de seguir a Jesucristo.
En este apartado podrás encontrar los Proyectos de Catequesis e itinerarios catequéticos que se ofrecen en cada colegio como “lugar eclesial”, las actividades conjuntas entre parroquia y colegio que se realizarán a lo largo del año, material para la Eucaristía dominical, celebraciones en la parroquia al comienzo de la catequesis para presentar a la comunidad los diferentes grupos de catequesis de la parroquia y del colegio, celebraciones en los tiempos fuertes del año litúrgico y con motivo de la celebración del sacramento de la Reconciliación, todo un elenco de materiales para potenciar la catequesis familiar, formación de catequistas y encuentros anuales, reuniones de Arciprestazgo… Cliquea y verás que “Cuando dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18,20)
